Dolor Crónico: ¿Cómo manejarlo? Y ¿cómo prevenirlo?

La Medicina Integrativa consiste en combinar la medicina convencional y las medicinas alternativas o complementarias validadas científicamente. Debido a que las causas del dolor son muy variadas, lo más importante para aliviar el dolor y evitar la recaída coniste en identificar el origen del problema y ponerle solución. Por su carácter holístico, la medicina integrativa, analiza e investiga todos los posibles desencadenantes del dolor.

Nuestro objetivo es desplegar una serie de alternativas para favorecer una mejor calidad de vida para pacientes que sufren dolor crónico, una vez descartada cualquier causa orgánica que lo justifique. Realizamos un trabajo conjunto con el paciente y  establecemos en cada caso un programa de prevención para mantener la mejoría.


MIGRAÑAS

Son dolores que a menudo limitan seriamente la calidad de vida de las personas. Pueden afectar a media cabeza, desencadenar vómitos, hacer imposible cualquier actividad, y obligar al enfermo a la postración en cama.

La hipersensibilidad a la luz y a los ruidos durante las crisis también es habitual; a veces incluso se acompañan o se preceden de manifestaciones neurológicas que pudieran parecer extrañas o preocupantes para los pacientes (dificultad para articular palabras, sensaciones anestésicas o de hormigueo, visión de luces, pérdida de visión). 

Si bien la ingesta de determinados alimentos, la exposición a la luz solar, la inhalación de solventes son factores desencadenantes de las crisis y son más frecuentes en las mujeres que  a menudo se relacionan con periodos de cambio hormonal, el estrés, la tensión muscular, la disminución  de las defensas y la predisposición familiar también están relacionados. Cuando el dolor dura más de 6 meses se dice que es un dolor crónico y pueden limitar la vida de relación, disminuir la autoestima e incluso producir deterioros cognitivos y de memoria. La infiltración terapéutica, combinada con fisioterapia, y la psicoterapia, a veces son determinantes a la hora de revertir una migraña crónica en una episódica. 

La infiltración terapéutica es una expectativa de futuro, que es muy resolutiva y no supone riesgo alguno. Previa valoración de cada caso por el personal médico especializado puede aplicarse con anestésicos locales, ozono, o toxina botulínica. Clinalgia colabora activamente en el desarrollo de estas nuevas técnicas, a la par que en la identificación de nuevas alternativas farmacológicas para pacientes no respondedores a los tratamientos habituales. 

LUMBALGIA CERVICALGIA

A veces un accidente de tráfico puede tener consecuencias que en un primer término podrían parecer imprevisibles. La calidad de vida se invierte por completo. No sólo se trata de dolores en la cabeza si no que incluye dolor en las mandíbulas y el cuello, mareos, alteración en la capacidad de concentración, cosquilleo en los brazos, adormecimiento de las piernas y brazos y dificultad para abrir la boca. Se instaura un estado de hipersensibilidad e irritabilidad crónicas, tanto en el aspecto físico como en el área psicológica. 

El dolor lumbar es habitual y cada vez prevalece con más frecuencia en las poblaciones occidentales. Es la primera causa de invalidez antes de los 45 años. A menudo los pacientes sufren un dolor crónico incapacitante que responde poco a las terapias aisladas, sean farmacológicas, físicas o quirúrgicas. 
El paciente debe de haber sido correctamente evaluado traumatológica y neurálgicamente. 

CEFALEAS Y MIGRAÑAS

La cefalea tensional suele relacionarse con tensión en la musculatura, tanto de la región craneal (músculos que tapizan la superficie del cráneo) como de la región facial y cervical superior.
El sistema muscular, altamente sensible, responde al entorno, pudiendo mantener un tono más elevado de lo habitual, lo que termina por desencadenar dolor de corte miofascial (dolor en los músculos y sus inserciones). 

Ante situaciones estresantes los músculos se sobreactivan y esa tensión “alimenta” el desarrollo y mantenimiento de la cefalea. Por eso, a menudo las defaleas  se hace crónicas y pueden perpetuan. La medicación habitual deja de ser efectiva, y la sobremedicación con frecuencia supone el desarrollo de una cefalea crónica diaria (más de quince días de dolor al mes). 
El tratamiento de la cefalea requiere un enfoque integral para recuperar la musculatura afectada, diseñar patrones de comportamiento y de mantenimiento para limitar las recaídas  y se revisa  un posible exceso farmacológico.

LATIGAZO CERVICAL

A veces un accidente de tráfico moderado o leve puede tener consecuencias que en un primer termino podrían parecer imprevisibles. La calidad de vida se invierte por completo y no solo se trata de dolores en la cabeza, las mandíbulas y el cuello, si no de un estado de hipersensibilidad que abarca casi todos los aspectos de la persona, tanto en lo físico como en lo emocional. 


El carácter se agria y las consecuencias del golpe van más allá de lo puramente musculo-esquelético. En estas situaciones las medidas terapéuticas han de ampliarse, pues ya no estamos ante una cuestión puramente física, sino que es la desregulación general del individuo lo que debe restaurarse.

DISFUNCIÓN CRANEOMANDIBULAR

A menudo la forma de relacionarse entre sí los dientes superiores con los inferiores supone un conflicto para otras estructuras más delicadas:  una de las estructuras que se puede resentir es la articulación temporo-mandibular, que es la que hace engranar la mandíbula con el cráneo. 

De tal modo, se pueden desencadenar inflamaciones articulares, esguinces y dolores musculares de la cara con dolor reflejo en otras estructuras que están sanas, como es el caso del dolor de oído, dolor de cabeza o dolor retro ocular. Los chasquidos en las articulaciones mandibulares, las dificultades para la masticación, los dolores de cabeza y en la región del oído y la falta de algunas piezas dentarias pueden ser signos y síntomas premonitorios de trastornos temporo-mandibulares. 

En estos fenómenos suele ser determinante el apretamiento intenso o rechinar de dientes (bruxismo), ya que es la génesis de una sobrecarga mecánica con una intensa capacidad lesional, tanto articular como muscular. El bruxismo puede ser de predominio nocturno y a menudo pasa desapercibido para el paciente, pero a lo largo de los años puede ser causa de dolores severos. Parece haber una estrecha relación entre el apretamiento mandibular intenso, la ansiedad y el continuo estado de alerta, cerrándose así el círculo estrés-alerta-ansiedad-tensión muscular-dolor. 

TRASTORNOS DEL SUEÑO 

 

Una de las manifestaciones propia del “estado de alerta” son los trastornos del sueño. Tanto en pacientes con dolor crónico como en pacientes sometidos a estrés es frecuente la desestructuración del sueño, que se tiende a volver superficial y poco reparador, sin que necesariamente haya dificultades de conciliación. 

Un sueño no adecuado exagera las sensaciones de rigidez muscular, dolor, cansancio, irritabilidad, estableciéndose círculos viciosos difíciles de controlar que minan cada vez más la salud de quien los padece. 

Tratamientos con Terapia de Láser Frío ( Low level Laser Treatment: LLLT), Acupuntura, y Camara hiberbarica son  tres modalidades de tratamiento . Además, una dieta bajo en alimentos inflamatorios nos da excelentes resultados desde el primer mes de tratamiento.


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